Los científicos de Brasil han descubierto que los paneles solares pueden ser un depósito de microbios especializados en regiones tropicales. Según ellos, estos microorganismos pueden usarse en protectores solares, pigmentos para alimentos procesados, productos químicos, textiles, productos farmacéuticos y cosméticos.
Científicos de la agencia de investigación de Brasil, Fasesp, han realizado un estudio para analizar la presencia de microorganismos en la superficie de paneles fotovoltaicos instalados en regiones tropicales.
Los investigadores perfilaron todos los microbios que encontraron en los sistemas fotovoltaicos ubicados en Sorocaba e Itatiba, en el estado de São Paulo, a través de la secuenciación del gen 16S rRNA, que se usa comúnmente para identificar, clasificar y medir el volumen de microbios dentro de mezclas biológicas complejas como la ambiental. También utilizaron PICRUSt, que es un paquete de software bioinformático diseñado para predecir el contenido funcional del metagenoma.
“Por sus características, los microorganismos identificados tienen un importante potencial para convertirse en productos que conlleven largos periodos de exposición a la luz solar, como filtros solares y pigmentos para alimentos procesados, químicos, textiles, farmacéuticos y cosméticos, así como detergentes más eficientes con acción antimicrobiana para la limpieza de los propios paneles ”, afirmó el grupo brasileño.
Se encontró que la composición de los microbios era muy similar a la encontrada en experimentos similares llevados a cabo en España y Estados Unidos, así como en las regiones ártica y antártica. Se dice que los perfiles de microorganismos identificados por los académicos son consistentes con el duro entorno que representan los sistemas fotovoltaicos ubicados en las regiones tropicales. “La presencia de genes de estrés en el contenido funcional previsto fue evidencia preliminar de que los microbios que viven allí son una posible fuente de metabolitos con interés biotecnológico”, explicó el equipo de investigación.
Los científicos agregaron que la presencia de microbios a menudo se detecta en el polvo que se acumula en los paneles, y su papel en la reducción de la eficiencia de los módulos debe investigarse más a fondo. “Como estrategia de supervivencia, algunas bacterias se agrupan en biopelículas que recubren los paneles y reducen su capacidad de captar la radiación solar”, enfatizaron.
Los resultados del análisis se publicaron en el estudio Los taxones extremófilos predominan en una comunidad microbiana de paneles fotovoltaicos en una región tropical, publicado en FEMS Microbiology Letters, la revista oficial de la Federación de Sociedades Europeas de Microbiología.
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