El sistema, desarrollado por el especialista español Alusín Solar, está siendo probado por Endesa en un proyecto de 9,8 MW para autoconsumo. La estructura de montaje está realizada con barras de aluminio que, en lugar de fijarse al techo con tornillos, se fijan mediante un adhesivo de doble cara.
El proveedor de sistemas de montaje con sede en España Alusín Solar ha desarrollado una estructura de montaje adhesiva para sistemas fotovoltaicos en tejados que, según dice, es aplicable a cualquier tipo de módulo solar.
El sistema se está probando actualmente en un proyecto solar de autoconsumo de 9,8 MW que está construyendo la eléctrica española Endesa, que forma parte de la energética italiana Enel.
La principal ventaja del sistema es que el techo no está perforado en ningún caso. “Como no se hacen agujeros, se elimina el riesgo de fugas, que es algo muy importante, por ejemplo, en los secaderos de jamón”, explica a PV Magazine, el director general de Alusín Solar, Javier Font.
El sistema Gulpiyuri 30 está fabricado con barras de aluminio que, en lugar de fijarse al techo con tornillos, se fijan mediante un adhesivo de doble cara. Según el fabricante, este adhesivo garantiza la resistencia mecánica y durabilidad necesarias para montar los perfiles de aluminio que sujetarán los paneles solares. Font afirma que el sistema funciona para cualquier tipo de panel solar “porque las estructuras se adaptan a cualquier panel”.
El sistema se utilizó por primera vez hace dos años, en Cantabria. “El primer proyecto se desarrolló en 2019 y permaneció en estado embrionario hasta que nos encargaron para este gran proyecto, que sirvió de acelerador”, dice el director de Alusín Solar.
El sistema debe instalarse con una técnica de limpieza particular. “Todos los perfiles de aluminio deben limpiarse con un producto específico con alta base alcohólica para asegurarnos de eliminar cualquier tipo de aceite o suciedad”, explicó Font. “A continuación, se les aplica una imprimación específica y, finalmente, se pega el adhesivo de doble cara a los perfiles”.
Los perfiles salen de la fábrica de Alusín Solar en Asturias con una cara ya pegada. Para asegurar una perfecta fijación, se utiliza una máquina encoladora para aplicar una presión específica. Una vez que el material llega al lugar, el techo se limpia a fondo. “Es el proceso más crítico y para ello se utiliza una máquina de rodillos que limpia bajo presión con 225 bares”, agregó Font. “Luego, el otro lado del perfil se pega a la cubierta del techo”. Una vez pegado el perfil, se debe pasar sobre él un rodillo de 25 kg. De esta forma se asegura una correcta adherencia y los paneles solares se instalan como en un sistema convencional.
Pero la novedad no acaba ahí, según Font. “Durante el proceso de montaje, instalamos una serie de testigos, indicadores, que nos permitirán monitorear el sistema y visualizar su envejecimiento de año en año para ver cómo se comporta”, prosiguió. “Disponemos de equipos de medida de anclaje adaptados para este tipo de pruebas y, con este sistema, acompañamos al cliente durante toda la vida útil de la instalación”.
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